Liofilización vs. deshidratación: ¿en qué se diferencian realmente?
No todos los polvos secos son iguales. Te contamos por qué la liofilización conserva más y transforma menos.
Cuando hablamos de superalimentos en polvo, es común confundir dos métodos de conservación: la liofilización y la deshidratación. Aunque ambos eliminan el agua del alimento, el proceso, los resultados y el valor nutricional que ofrecen son muy distintos.
En este artículo te explicamos las diferencias clave entre ambos métodos y por qué en Sprout elegimos siempre liofilización.
1. El proceso
Liofilización (freeze-drying):
El alimento se congela a temperaturas muy bajas.
Luego se somete a vacío para que el agua pase de estado sólido a vapor (sublimación).
Resultado: un polvo ligero, seco y muy estable que conserva sabor, color y nutrientes casi intactos.
Deshidratación (secado por calor):
El alimento se expone a calor (aire caliente o sol).
El agua se evapora, pero también se pierden compuestos sensibles al calor.
El producto final puede cambiar de textura, sabor y color, y perder parte de su valor nutricional.
2. Conservación de nutrientes
Liofilización: conserva hasta el 97% de los nutrientes, incluidas vitaminas sensibles como la C y la B9.
Deshidratación: puede degradar hasta un 50% de los nutrientes, especialmente en procesos industriales donde las temperaturas superan los 60–70°C.
Si buscas un producto que mantenga las propiedades del alimento fresco, la liofilización es claramente superior.
3. Sabor, color y textura
Liofilizados: mantienen un sabor más fresco, colores vivos y una textura suave al rehidratarse o mezclarse.
Deshidratados: pueden adquirir tonos oscuros, sabores más concentrados o “cocidos”, y una textura más rígida o gomosa.
4. Aditivos y procesamiento
Liofilización: no requiere aditivos. El producto es 100% natural y libre de conservantes.
Deshidratación: en algunos casos se usan conservantes, azúcares añadidos o agentes antiapelmazantes para mejorar la textura o prolongar la vida útil.
5. Duración y almacenamiento
Liofilizados: larga vida útil (hasta 2 años), incluso sin refrigeración, siempre que se mantengan en envases protegidos.
Deshidratados: duración menor y mayor riesgo de oxidación si no se almacenan correctamente.
¿Por qué Sprout elige liofilización?
Porque nos importa preservar lo bueno.
Queremos que cada polvo que ofrezcas a tu cuerpo contenga lo máximo del alimento original, sin alterar su esencia, sin atajos, sin rellenos.
La liofilización nos permite ofrecerte productos con más nutrientes, mejor sabor y mayor versatilidad, listos para integrarse en tu rutina real.
Conclusión
La próxima vez que veas un polvo “natural”, fíjate bien en cómo fue procesado. Si está liofilizado, puedes confiar en que conserva lo mejor del alimento original. Si ha sido deshidratado, probablemente ha perdido parte de su valor en el camino.
En Sprout, elegimos lo que nutre de verdad. Y por eso, elegimos liofilización.
